Reducir el gasto de agua
Es bien conocido que sin
agua el planeta sería inhabitable. El 97% del agua sobre la superficie
terrestre está en los océanos mientras que el 2% está congelada. El agua que se
consume diariamente proviene del 1% que queda en los ríos, lagos y capas subterráneas.
Actualmente se invierten cuantiosas sumas de dinero en la construcción de
gigantescos embalses con el fin de poder suministrar suficiente agua tanto al
sector productivo como a las personas. Como promedio mundial se utilizan 3.500
kilómetros cúbicos al año de este preciado producto.
Para ahorrar agua conviene
partir por el principio. Para ello hay que revisar si hay cañerías rotas,
controlando el medidor durante una hora y sin consumir agua. Si el medidor
marca consumo quiere decir que hay una fuga. Haga esto por lo menos dos veces
al año. Un grifo que gotea puede llenar un vaso de 260 centímetros cúbicos cada
10 minutos con lo cual desperdiciará 13.700 litros al año. Las fugas en el
inodoro son relativamente frecuentes, pues se estima que aproximadamente el 20%
de los sanitarios presentan fugas.
Cuando se desea saber si el
sanitario presenta alguna fuga haga lo siguiente: vierta en el tanque unas 12
gotas de algún colorante que se disuelva y mantenga el color del agua, no
permita que el inodoro se use o vacíe en 15 minutos al cabo de los cuales debe
observar cuidadosamente el agua, si la encuentra descolorada, la válvula de
agua está dejando escapar líquido y tendrá que cambiarla.
En el baño, generalmente, se
consume alrededor del 75% del total de agua usada en el hogar, por lo tanto, es
preferible utilizar la ducha al baño de tina, cerrar la llave mientras se va a
jabonar. En la ducha diaria se gastan alrededor de 40 a 80 litros de agua, así
que además de baños cortos es importante instalar un vertidor ecológico que
reducen notablemente el consumo y sin que afecte la calidad de abastecimiento.
No tire de la cadena del inodoro más de lo necesario, pues hay un gran
desperdicio de agua, sin embargo ya existen en el mercado inodoros ahorradores
de agua, dotados con un sistema especial que les permite reducir el consumo en
más 20 litros de agua en cada evacuación. Otro consejo útil es poner dentro del
tanque del inodoro normal una botella plástica tamaño litro y medio llena de
piedras ya que esto mantiene la presión de descarga.
Una posibilidad más consiste
en recolectar las aguas lluvias, que si bien no son lo suficientemente puras
para beber o cocinar, pueden ser utilizadas para lavar el automóvil, lavar los
pisos o regar el jardín. En este sentido, es importante instalar algún tipo de
sistema como canaletes para que reciban la lluvia y la depositen en tanques
recolectores. Además, si se tiene jardín conviene regarlo una o dos veces por
semana, hágalo temprano en la mañana o al anochecer para evitar pérdidas por
evaporación.